El nuevo modelo de gobernanza fiscal europeo, aprobado después de un complicado acuerdo en el seno de la UE, llega en un momento en el que los Estados miembros deben hacer frente a desafíos de una gran envergadura como pueden ser la reducción de la deuda, la necesidad de aumentar las inversiones con el fin de impulsar la transición ecológica y no perder la carrera de la transformación digital con EE.UU. y China, al tiempo que debe hacer frente a cruciales compromisos en defensa y gestionar el impacto del envejecimiento demográfico sobre las finanzas públicas.
El encaje del modelo europeo con el nacional en un país tan descentralizado como España es una tarea compleja pero inaplazable. El modelo de la LOEPSF adolece de una falta de coherencia interna entre las tres reglas fiscales que plantea. Aunque el objetivo de deuda se ha acomodado siempre al de déficit, no ha sido así con la regla de gasto que ha funcionado como una regla adicional, pero independiente y no coordinada con las anteriores. Sin embargo, la regla de gasto es la variable operativa por la que ha optado la UE, lo que la convierte en el eje central del nuevo sistema. Es, pues, necesario reformar el modelo español y hacerlo desde una perspectiva integral que contemple la evolución del gasto de cada uno de los niveles de administración, así como sus ingresos.
La jornada que proponemos pretende contribuir al debate sobre cómo el nuevo modelo supranacional debe coordinarse con el marco interno. El nivel de deuda pública de España obligará a que el nuevo escenario fiscal lleve aparejada una necesidad de ajuste considerable durante un extenso período. La clave es, ¿cómo debe distribuirse ese ajuste entre administraciones?.
Para ofrecer respuestas a esta cuestión hemos planteado un programa en el que, partiendo de una presentación general del nuevo marco y sus implicaciones, analizaremos con detalle, a través de dos mesas redondas, el diseño del sistema interno de reglas fiscales contemplando por separado la vertiente del gasto y del ingreso.